Verdades Que Mienten

He estado repasando diarios durante estos días y me encontré con una sorpresa. Resulta que la Junta Militar gobernante ha decidido aprobar el ingreso de voluntarios extranjeros para ayudar a la población que aún está en condiciones de alta vulnerabilidad, luego del paso devastador del ciclón Nargis, pero (siempre hay un pero) negándose a que ingresen en su territorio helicópteros y buques militares aunque transporten material para asistir a los damnificados. Estamos en las mismas condiciones, no hay muchos cambios. Para colmo, según la agencia de noticias EFE, la ayuda es decomisada parcialmente por las milicias para luego venderlas en los mercados de la antigua capital. Una barbaridad intolerante e inaceptable (cabe recordar que en la época de la Guerra de Malvinas (abril – junio de 1982), el régimen militar que tenía bajo las sombras a Argentina, se quedó con gran parte de toda la ayuda que el pueblo ofrendaba para los soldados, algo muy similar a lo que está haciendo hoy la Junta de Myanmar). A continuación les dejó los dos artículos que dan fe sobre lo anteriormente dicho:

Clarín.com (23 de Mayo de 2008)

Denuncian que la venden en mercados
Ayuda a Myanmar

La ayuda internacional recibida por Myanmar no llega a muchos de los afectados por el ciclón Nargis porque es decomisada parcialmente por las milicias de la junta militar gobernante, para luego venderla en los mercados de la antigua capital.A plena luz del día, varios tenderetes tienen apilados sacos de arroz con el emblema de la ONU y del Programa Mundial de Alimentos, según pudo comprobar la agencia EFE en Rangún. La misma situación fue percibida por otras agencias internacionales de noticias en otras zonas del interior.

Lanación.com (24 de Mayo de 2008)

Tras el paso del ciclón
Myanmar permitirá el ingreso de voluntarios
La junta aceptó el pedido de la ONU

Tres semanas después del devastador paso del ciclón Nargis por Myanmar, el jefe de la junta militar birmana, Than Shwe, acordó ayer con el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, permitir la entrada de "todos los voluntarios" de las organizaciones humanitarias que pretenden ayudar a los 2,5 millones de damnificados. "Hemos acordado permitir el acceso a todos los voluntarios, cualquiera sea su nacionalidad", anunció Ban tras el encuentro que sostuvo con el general Shwe, en Naypyitaw, bastión del régimen y capital del país desde hace algunos años.

En cuanto a las restricciones de acceso de los voluntarios a la región afectada, fuentes de la ONU indicaron que Shwe le dijo a Ban que "no había razón de que esto ocurriera siempre y cuando los trabajadores sean genuinos, se dediquen a la ayuda humanitaria y esté claro qué es lo que van hacer".

Ban explicó que durante la reunión puso énfasis en que era de "importancia crucial permitir la entrada de los trabajadores lo más rápido posible y que toda la ayuda se distribuya entre la gente necesitada lo antes posible". El líder de la junta militar, que gobierna el país desde hace 46 años con mano de hierro, se había negado a permitir el pleno desembarco del personal de las organizaciones humanitarias tras el paso del Nargis, que según cifras oficiales dejó 77.738 muertos y 55.917 desaparecidos. (VQM aclara: según organismos de ayuda humanitaria son más de 100 mil muertos y el doble de desaparecidos).

Numerosas organizaciones habían ofrecido medios para prevenir la hambruna y las enfermedades en la región del delta del río Irrawaddy, la más afectada por el ciclón. La mayoría de los extranjeros que habían conseguido llegar a la zona fueron expulsados por las fuerzas de seguridad, que a su vez establecieron puestos de control en todos los accesos.

No a los buques

El pacto entre Shwe y Ban contempla también que el aeropuerto de Rangún, la ciudad más importante de Myanmar, reciba los aviones con ayuda y sea el centro logístico de las operaciones de distribución.

Sin embargo, la junta continuará prohibiendo la entrada de helicópteros y de buques militares, aunque transporten material para asistir a los damnificados. Un buque militar de los Estados Unidos y otro de Francia aguardan desde hace al menos una semana en el mar de Andamán la autorización del gobierno birmano para descargar su material de asistencia a las víctimas del ciclón.

Según indicó ayer el primer ministro birmano, Thein Sein, la ayuda distribuida por el ejército ha cubierto las necesidades básicas de los damnificados. Sin embargo, la ONU sostiene que sólo el 25 por ciento recibió ayuda humanitaria.

El acuerdo llegó dos días antes de la conferencia internacional que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y la ONU sostendrán en Rangún para coordinar las tareas humanitarias y de reconstrucción de la infraestructura del país y para lograr compromisos de ayuda financiera internacional.

La junta militar birmana estima que necesitará alrededor de 11.000 millones de dólares para reconstruir las zonas más afectadas, incluidos los campos de cultivo de arroz, principal producto de exportación del país.

La triste historia continúa…