El Rito de Satanización
En estas últimas semanas aparecieron en muchos (todos) medios de desinformación masiva varios casos de delitos, tristemente comunes y cotidianos, en un país de por sí violento.
En ese país, gracias a varios años de destrucción, saqueo, exclusión, políticas económicas liberales, corrupción, derroteros de dinero, privatizaciones de empresas estatales, políticos corruptos, se acostumbró a su pueblo a sufrir, a la paranoia, al miedo. Si a todo eso se le suma lo amarillo de las páginas de sus diarios y revistas, o lo amarillo de la lengua de quienes se ponen delante de una cámara o están enfrente de un micrófono en una cabina, se llega al punto de considerar a todo lo que nos rodea de peligroso, de mirar con desconfianza a cualquier persona.
Las últimas noticias en ese país hablan de los asesinatos de empresarios y tiroteos entre "capos" narcos perpetrados por gente que vive en los barrios más excluidos, esos a los que los medios jamás le dan importancia salvo cuando ocurren estos lamentables hechos, sumándose así como un eslabón más (importante eslabón) de la cadena de exclusión que comienza desde los más altos escalones de poder y termina salpicando en la sociedad toda.
Nadie justifica un asesinato, sea quien sea el que lo haya cometido. Pero en estos casos, los medios de desinformación se llenan la boca hablando de los barrios excluidos (como si recién los descubrieran) mostrando miseria, llevando al público la idea de que en estos lugares lo único que hay son ladrones, asesinos, narcotraficantes.
En ese país, gracias a varios años de destrucción, saqueo, exclusión, políticas económicas liberales, corrupción, derroteros de dinero, privatizaciones de empresas estatales, políticos corruptos, se acostumbró a su pueblo a sufrir, a la paranoia, al miedo. Si a todo eso se le suma lo amarillo de las páginas de sus diarios y revistas, o lo amarillo de la lengua de quienes se ponen delante de una cámara o están enfrente de un micrófono en una cabina, se llega al punto de considerar a todo lo que nos rodea de peligroso, de mirar con desconfianza a cualquier persona.
Las últimas noticias en ese país hablan de los asesinatos de empresarios y tiroteos entre "capos" narcos perpetrados por gente que vive en los barrios más excluidos, esos a los que los medios jamás le dan importancia salvo cuando ocurren estos lamentables hechos, sumándose así como un eslabón más (importante eslabón) de la cadena de exclusión que comienza desde los más altos escalones de poder y termina salpicando en la sociedad toda.
Nadie justifica un asesinato, sea quien sea el que lo haya cometido. Pero en estos casos, los medios de desinformación se llenan la boca hablando de los barrios excluidos (como si recién los descubrieran) mostrando miseria, llevando al público la idea de que en estos lugares lo único que hay son ladrones, asesinos, narcotraficantes.
Hagamos un paréntesis para aclarar algo que nos pone de muy malas ganas: cansa escuchar en ese país a varios hablando de "estos negros" como si ese adjetivo fuese un insulto. Decir negro (en todo el mundo) es sinónimo de maldad, suciedad, tristeza, crimen, violencia, infelicidad. Triste grave error. Pero el diccionario así lo explica y ayuda a propagar este ¿yerro? ¿Es una casualidad esto? Dudo, si tenemos en cuenta la constante discriminación, rechazo y maltrato que recibió -y recibe- la raza negra a lo largo de la Historia y lo que explican esos libros sobre la descripción de su antónimo.
Volviendo al tema central de aquel país, sus medios hablan que los chicos usan un arma de fuego como un juego, que es su manera de divertirse. No dicen nada del ámbito de violencia en el que viven, violencia consecuente de la exclusión anteriormente mencionada. Pero siempre va a ser más fácil juzgar y castigar al oprimido que al opresor.
"Parece ser que envenenarlos no es violencia pero es violencia su desesperación" reza una canción del grupo de rock argentino Bersuit, al hablar del pueblo olvidado, el excluido, el abandonado por el Estado, el pueblo que no fue parte en la puja "Campo"-Gobierno de principios de este año en ese país y que no lo es hoy tampoco. El pueblo al que hoy la clase media (y alta, por supuesto) le da la espalda y que no recuerda que tan sólo unos años atrás peleaba junto con ellos con cacerolas para "que se vayan todos".
Este rito de satanización de los medios sobre los barrios más humildes y más carenciados no es nuevo. Siempre que ocurre una de estas desgracias, se cae en lo mismo y forma parte de la cotidianeidad de los que supuestamente debenrían informarnos.
No confundamos. "Rito de satanización" no es lo mismo que "satanización del rito". Porque ningún medio investiga con el mismo énfasis los casos de violencia que las necesidades básicas insatisfechas de sus vecinos, de las salas de salud y sus insumos que no alcanzan, de las escuelas desbordadas con todo lo que ello trae aparejado, de la falta de viviendas dignas, del respeto de los derechos humanos y de la solidaridad comunitaria. La violencia en estos lugares no es un rito, es una consecuencia.
Está en uno seguir creyendo, o no, en estos medios que cada vez se tiñen más de amarillo.
Está en uno comenzar a dejar de lado el vago prejuicio de juzgar a los empobrecidos (porque hay alguien que los llevó a esa situación) como vándalos, y tener en cuenta que mientras uno apunta con un dedo hay otros tres que te disparan.
El primer paso de cualquier cambio está en uno. Si yo cambio, después lo podés hacer vos, y después él, y continúan ellos y así todos.
En los verdaderos barrios privados de ese país (privados de agua, de luz, de trabajo, de educación) hay esperanzas, hay gente, niños y grandes, que sueñan y luchan por un futuro digno.
Ese país no debe dejarse engañar por unos pocos.
Volviendo al tema central de aquel país, sus medios hablan que los chicos usan un arma de fuego como un juego, que es su manera de divertirse. No dicen nada del ámbito de violencia en el que viven, violencia consecuente de la exclusión anteriormente mencionada. Pero siempre va a ser más fácil juzgar y castigar al oprimido que al opresor.
"Parece ser que envenenarlos no es violencia pero es violencia su desesperación" reza una canción del grupo de rock argentino Bersuit, al hablar del pueblo olvidado, el excluido, el abandonado por el Estado, el pueblo que no fue parte en la puja "Campo"-Gobierno de principios de este año en ese país y que no lo es hoy tampoco. El pueblo al que hoy la clase media (y alta, por supuesto) le da la espalda y que no recuerda que tan sólo unos años atrás peleaba junto con ellos con cacerolas para "que se vayan todos".
Este rito de satanización de los medios sobre los barrios más humildes y más carenciados no es nuevo. Siempre que ocurre una de estas desgracias, se cae en lo mismo y forma parte de la cotidianeidad de los que supuestamente debenrían informarnos.
No confundamos. "Rito de satanización" no es lo mismo que "satanización del rito". Porque ningún medio investiga con el mismo énfasis los casos de violencia que las necesidades básicas insatisfechas de sus vecinos, de las salas de salud y sus insumos que no alcanzan, de las escuelas desbordadas con todo lo que ello trae aparejado, de la falta de viviendas dignas, del respeto de los derechos humanos y de la solidaridad comunitaria. La violencia en estos lugares no es un rito, es una consecuencia.
Está en uno seguir creyendo, o no, en estos medios que cada vez se tiñen más de amarillo.
Está en uno comenzar a dejar de lado el vago prejuicio de juzgar a los empobrecidos (porque hay alguien que los llevó a esa situación) como vándalos, y tener en cuenta que mientras uno apunta con un dedo hay otros tres que te disparan.
El primer paso de cualquier cambio está en uno. Si yo cambio, después lo podés hacer vos, y después él, y continúan ellos y así todos.
En los verdaderos barrios privados de ese país (privados de agua, de luz, de trabajo, de educación) hay esperanzas, hay gente, niños y grandes, que sueñan y luchan por un futuro digno.
Ese país no debe dejarse engañar por unos pocos.
Ese país se levanta y camina entre todos.
"...Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización..."
"Todos los días la gente se arregla el cabello, ¿por qué no el corazón?"
Ernesto "Che" Guevara
Aporte de Información:
Película "Malcom X"
+copia.jpg)
Exelente post. Te felicito!
Un abrazo.
Anónimo says
Realmente me ha parecido uno de los mejores post del blog.
Poco puedo agregar.
Gracias por compartir estos conceptos con nosotros!!
Saludos!!
KARMILA says
Wow en verdad que ha sido bastante agradable leer este post, en realidad me has echo "pensar, reflexionar" sobre sobre la violencia, pero sobre todo sobre los barrios privados, en verdad muchas veces decimos estar preocupados por estos, pero no hacemos nada. Simplemente tu clara explicaciòn nos deja mas claro todo.
Y me quedo con esa frase "si todos los dìas la gente se arregla el cabello,¿Porque no arreglar el corazòn?
Besos e impresionante blog¡¡
P.D. Prometo regresar¡
Mariel Ramírez Barrios says
QUE IMPRESIONANTE.
Agradezco totalmente ( Soda Stereo dixit) tu visita a mi blog
Si no fuera por esta jamàs te hubiera leìdo
Y debo decirte sòlo una cosa,ademàs de coincidir apasionadamente con tu post de hoy
Mientras haya en el paìs cabezas como la tuya habrà esperanzas.
Abrazo desde la idea.
lichazul says
SALUDOS!!!
me ha encantado la contundencia de las opiniones reflejadas en tan excelentes post
vendré con calma a releerte
cada tópico expuesto resalta detalles que no siempre se asoman en la totalidad .
un abrazo de paz
ahhh te dejaré enlazado al sidebar
angelica says
este escrito esta tan completo, que lo que yo diga puede ser usado en mi contra
genial....
Jazziturno says
Saludos.
Buenos Ayres Blog says
Me encantó el post.
Es totalmente cierto, el cambio tiene que venir de uno, para que los que están en el poder concientizen que la gente de todas las clases se pudrió de la desigualdad y la exclusión. ¿como lograr ese cambió del corazón que quiere el Che?, creo que es más facil de lo que algunos creen.
Por otro lado, haciendo referencia a lo que dijiste de los medios al principio, los barrios privados no son solamente noticia cuando pasa un homicidio, los barrios privados son siempre los más solicitados en los spot de campañas políticas. Que indignante.
Un saludo. Buen blog.
A says
EL papel de los garndes medios en la formación de estereotipos sociales es alarmenta. Nostaste que ahora que está tan en boga el tema de la baja de la edad de imputabilidad. Siempre se habla de "menores" en vez de chicos (porque eso sería atribuirles derechos), Peligrosos asesinos, pibes chorros, etc. etc.
La construccion mediatica del miedo a la inseguridad es imparable.
Y tras ella, se encolumna toda la clase media argentina siempre dispuesta a movilizarse para buscar soluciones inmediatas y no profundas.
Anónimo says
Buenisimo posteo. Por suerte conozco a los 2 q escribieron, estoy orgulloso de ser amigos de uds.