NO Calles, Privatización de la Niñez - Parte II
OPERATIVO OLVIDO *
Su nombre original es Operativo Frío y es un programa lanzado por el gobierno porteño que, solamente en la teoría, da alojo nocturno a los chicos en situación de calle. En su implementación no sólo están exentas las mujeres, sino que abarca a pocos de los cientos de chicos que viven en la calle. Su funcionamiento refleja la desidia con la que se trabaja con jóvenes en esa situación. Palabras de una operadora telefónica, al atender la línea de Emergencia Social: “En este momento no estamos trabajando con mujeres. Con respecto a los varones, con esto de la gripe A tenemos la orden de no llenar los dispositivos. De todas formas, a todos ellos los conocemos desde hace tiempo, no les va a pasar nada, están acostumbrados a la calle”.
Vamos a ver cómo es el reino del revés. La frazada del gobierno de la ciudad de Buenos Aires no abriga. Inclusive, desnuda la ineficiencia e indiferencia con la que trabaja, puntualmente en este caso la Dirección General de Niñez y Adolescencia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social. La manta corta del programa Operativo Frío, que el gobierno porteño estableció para niños, niñas y adolescentes durante los meses de junio, julio y agosto, no hace más que evidenciar el desinterés y el olvido que existe por los derechos de los chicos que viven en la calle.

Desde la llegada de Mauricio Macri a la jefatura de Gobierno, se acentuó aún más la privatización de la niñez en la ciudad de Buenos Aires. Con la búsqueda constante de acordar con organismos privados, que se hagan cargo del albergue y la contención de los más jóvenes, la implementación del Operativo Frío no escapa a esa realidad. El gobierno porteño mantiene dos convenios con asociaciones civiles para poder llevarlo a cabo. Sin embargo, sólo hay un establecimiento específico destinado a la realización del Operativo Frío, en el que entran como máximo 30 chicos por noche. Este dispositivo es el polideportivo “Parque Patricios”, en la calle Pepirí 135, en el barrio de Parque de los Patricios, y sólo pueden ingresar varones. Allí, los operadores que regentean el lugar pertenecen a la Fundación Centro Cristiana Nueva Vida.
La otra ONG subsidiada por el Estado es Mensajeros de la Paz, que tiene a cargo el centro de día y noche La Balsa, sito en Urquiza 48, en el barrio de Once. Debido a que en el lugar se trabaja con chicos -todos de sexo masculino- que asisten diariamente, el cupo mayor para los que ingresan por noche mediante el Operativo Frío es de 14. Así lo confesó Roberto Pacheco, el director de noche de La Balsa, corrigiendo el número consignado por el gobierno de la ciudad en su portal de Internet, donde estipula la cantidad hasta 25. De esta manera, 44 es el máximo de chicos que pueden ingresar por noche al Operativo Frío: 30 en el polideportivo Parque Patricios, y 14 en La Balsa.
Esa módica cifra no enmarca a las mujeres menores de 18 años. Porque tampoco las engloba el programa. En los inicios de la investigación, en una de las primeras recorridas nocturnas por el barrio Constitución, uno de los seis chicos -5 varones y una nena de 10 años- recostados en la vereda explicó resignado: “Es inútil llamar al 108 para que nos vengan a buscar. Cuesta comunicarse muchísimo, y sí lo logramos, muchas veces no nos vienen a buscar”. Tras una hora de intentar en vano se estableció la comunicación. Del otro lado, la operadora de la línea de Emergencia Social, tras preguntar los nombres de los chicos que requerían que se los traslade, fue terminante: “Mirá, en este momento no estamos trabajando con mujeres. Y con respecto a los chicos, es un grupo bastante grande el que me nombraste (5), y con esto de la gripe A, tenemos la orden de no llenar los dispositivos, pero igual quedate tranquilo, a todos ellos los conocemos desde hace mucho tiempo, no les va a pasar nada, están acostumbrados a la calle”. Luego concluyó: “De todos modos vamos a hacer lo posible para ir a verlos y encontrarles una solución”. El tiempo estimado en el que prometieron arribar fue de una hora, pero nadie se hizo presente en el tiempo estimado, ni en el transcurso de la madrugada.
A metros del Obelisco, otro epicentro en el que permanecen varios de los chicos que viven en la calle, uno de los integrantes de una de las múltiples ranchadas que se establecen por la zona, comentó: “A las chicas no las llevan, y como no las dejamos solas, nosotros tampoco vamos al Operativo Frío”. Andrea Bruzos, coordinadora de Atención a la niñez y adolescencia en vulnerabilidad social, luego de expresar que los chicos en situación de calle en la ciudad rondan los 500 –divididos en quienes están en situación plena de calle, y los que están en situación de “pasillo”, que viven en las villas-, se defendió: “Con respecto a las chicas, no establecimos un lugar determinado para ellas porque nosotros el invierno pasado abrimos el polideportivo Martín Fierro y siempre hay un 80% de varones y 20% de chicas, y cuando hace mucho frío, ellas siempre encuentran el lugar para resguardarse en la casa de un familiar, de un allegado. Entonces, el año pasado, nos pasaba que de repente teníamos los lugares de varones llenos y en los de mujeres tres, cuatro chicas. De todos modos, las chicas este año tienen lugar, ellas van al parador Nueva Vida –hogar de la Fundación Centro Cristiana Nueva Vida-, al igual que los nenes chiquitos”. Según los datos oficiales, el 80% de los chicos en situación de calle son varones, y el 20% restante, mujeres. Si se toma a 500 como el total, la proporción es de 400 hombres y 100 chicas. ¿El Estado debe dejar librado a que cuando el frío azote, cerca de 100 mujeres van a recibir asilo “en la casa de familiar o allegado”? ¿Y los más de 350 pibes que quedan fuera del sistema?
El parador Nueva Vida al que se refiere Bruzos abrió sus puertas al final del año 2008, y está emplazado en el barrio de Flores en la calle Avelino Díaz 1925. En este lugar había funcionado antes de la llegada de Macri al poder, el hogar transitorio Carlos Cajade, uno de los pocos dispositivos que aún pertenecía al Estado para trabajar en la niñez y la adolescencia. Una operadora que trabaja en el parador que alberga chicos de hasta 10 años y mujeres menores de 18, aseguró: “Sólo han venido una o dos chicas nada más. Lo que pasa es que estamos sobrepasados nosotros. El convenio que tiene el parador con el gobierno de la ciudad no es por el Operativo Frío, sino para trabajar a diario con 15 chicos, y nosotros tenemos 17. De todas formas, lógico que cuando traen a una chica, no la dejamos afuera, eso se arregla. El que la trae de niñez se hace cargo, trae un colchón, una frazada, y le hacemos un lugar en el comedor o en algún lugar”.

El horario en el que los chicos pueden permanecer en el Operativo Frío es de las 21 hasta un poco antes de las 8 de la mañana. De allí, quienes pasan la noche en el polideportivo “Parque Patricios” son recogidos por el Equipo Móvil. La camioneta que los busca alrededor de las 7.45 de la mañana tiene su primera parada frente al Parque Lezama, a metros del CAINA (Centro de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia), donde los chicos almuerzan y realizan distintas actividades. Sin embargo, este centro de día abre sus puertas recién a las 9, una hora después de que los chicos sean depositados otra vez en la calle por el Equipo Móvil. Entonces están obligados a hacer tiempo una hora, por falta de correlación entre los dos dispositivos. Por otro lado, muchos tienen las puertas cerradas del lugar por conflictos anteriores, y entonces son directamente escupidos a la calle otra vez, al igual que todos los demás días. Eso sí, los dejan en sus ranchadas habituales, y así un día más en contacto con las drogas, la delincuencia, la falta de contención, de un techo, de comida, de higiene, a toda hora y en toda estación del año. Pacheco, director nocturno de La Balsa, expresó: “A diferencia de los que duermen en Parque Patricios, a quienes los de Niñez los regresan a las ranchaditas, los chicos que ingresan en mi centro se van solos por la mañana”.
Cuando se le consultó a Bruzos sobre la metodología asistencialista, de trabajo a muy corto plazo de las políticas de niñez, refutó: “Las funciones de los distintos dispositivos o programas no son asistencialistas, en el sentido de que los chicos no solamente van a satisfacer sus necesidades básicas”. Los habilitados a acceder al CAINA son también escupidos a la calle, a partir de las 16, cuando el centro de día finaliza su tarea diaria. Los fines de semana, con las puertas del CAINA cerradas para todos, sin distinción de problemáticas, los chicos en situación de calle regresan al lugar al que las políticas de Estado existentes desean que se acostumbren. Según Bruzos: “Durante el fin de semana muchos chicos o vuelven con la familia o van a ver a algunos referentes. Es como que la permanencia de chicos en situación de calle en el fin de semana también baja”.
Este reino del revés que es la ciudad de Buenos Aires, es distinto al de María Elena Walsh. No hay ningún pájaro que nade, ni un pez que vuele. Pero sí hay un programa estatal que soslayó a las menores de 18 años. No hay ningún oso que quepa en una nuez. Aunque sí viven muchísimos más chicos en la calle, de los que fueron contemplados a la hora de llevar a cabo el proyecto. No hay un año que dure un mes. Aunque sí cientos de pibes para los que un mes pareciese durar un año, un día como si fuese un mes, una vida con los derechos a la intemperie. En aquél reino del revés dos y dos son tres. En este, los chicos de la calle, valen menos que simples números. Porque ese 20% de chicas según datos oficiales, son olvidados. Y ese 80% de varones, también lo son. En este reino del revés, los chicos que viven en la calle deben ser los encargados de buscar al Estado ausente. En este reino del revés, un intenso frío de invierno golpea más que una indiferencia atemporal. En este reino del revés, no hay más frío que el que provoca el Operativo Frío. En este reino del revés, tan parecido a aquél, no hay más frío que el olvido.

TELÉFONOS DESCOMPUESTOS *
¿Ustedes son de niñez?, preguntó una señora que caminaba por la Avenida 9 de Julio, a pasos del Obelisco. Ante la respuesta negativa, mencionó: “Lo que pasa es que estoy tratando de hablar para que vengan a ver a estos chicos, y nadie me atiende”. Usted se ha comunicado con el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, línea 108 de Atención Social, aguarde un instante y será atendido por uno de nuestros operadores. Y a los pocos segundos, una frase que se va a repetir hasta el hartazgo: Aguarde unos instantes por favor, nuestros operadores están atendiendo. Y al igual que ocurre cuando se intenta a través de la línea de los chicos 102, al lograrse la comunicación con una operadora, y solicitar por el Operativo Frío, la dilatación es eterna, y la mayoría de las veces, se reentabla la charla con la respuesta: “No atiende nadie, volvé a intentar en un rato por favor”…
LA BALSA, UN SITIO NORMAL *
Uno de los lugares con los que el Equipo Móvil puede contar para depositar a los chicos por el Operativo Frío, es el centro de día y de noche La Balsa, regenteado por la asociación civil Mensajeros de la Paz. El establecimiento fue inaugurado el 28 de mayo de este año –a pocos días de las elecciones legislativas-, con la particularidad de que fue abierto sin sus instalaciones terminadas. Como por ejemplo los baños, que no estaban concluidos al iniciar las tareas. De esta manera, los jóvenes, sólo varones –en el portal de Internet del Gobierno de la ciudad se consigna la labor con ambos sexos- ni podían bañarse. El centro de noche abre sus puertas de 21 a 8, y el de día de 10 a 16. La falta de coherencia en la planificación, hace que haya un lapso de dos horas entre un centro y el otro, en el que los chicos deben deambular por la calle. Roberto Pacheco, director del centro nocturno, manifestó: “A veces lo que buscamos es que haya una constancia tanto de noche como de día. Lo que pasa es que hay una diferencia de dos horas entre un centro y el otro. Pero por lo general los chicos o se quedan ahí o van a dar una vuelta para entrar al centro de día. Aunque algunos regresan a sus ranchadas. Salvo los fines de semana que ya van a hacer otra cosas porque los centros de día no funcionan”. En su desarrollo original, La Balsa, como los demás centros de día, están cerrados los fines de semana. Sin embargo, hasta septiembre abrirá también sábados y domingos. Luego volverá a la anormalidad.
* Publicado en Revista NOS Digital
Imágenes gentileza de:
Taringa.net
4 comentarios:
lamento el poco espacio para comentar. pero bueno les envio una pagina para que sea analizada que esta relacionada con las cosas que pasan aca y en el mundo: manuelfreytas@iarnoticias.com
gustavo says
Realmente es tan doloroso lo que vemos y no es de ahora!! el sistema economico mira para otro lado por que estos seres humanos no consumen. el sistema politico usa su pobresa con promesas que jamas llegan en tiempo de elecciones. y la iglesia mira tambien para otro o...o usa esa pobresa para para darle legitimidad a sus colectas que terminan siendo millonarias y los pobre siguen en la misma condicion. otras religiones los absorben pero del diezmo que deben aportar a la iglesia no se salvan, ¡deben aportar,para Dios! como si Dios necesitara dinero...
angelica says
yo siempre he pensado que en una guerra porq ue siempre pierden los niños!!!
que por que las consecuencias económicas las tiene que sufrir los niños!!
en fin lo que debería de ser el futuro
resulta siendo miseria hambre
también pienso que por que personas inocentes terminan pagando por errores de los grandes
en mi país Colombia hay tanta mendicidad y se puede decir que un 60 a70 por ciento son de niños, sufriendo los problemas de desnutrición , de enfermedades de cualquier tipo,pero sobre todo de desolación ami este tema me da mucha tristeza ya que tengo un pequeño y pienso en el futuro de el
mas conciencia !!!!
Anónimo says
considero como estan las politicas sociales hoy;
debido a los nuevos paradigmas de familia. estan las politicas sociales actuando muy bien sobre todo en la ciudad autonoma de buenos aires; proteginio los derechos de los niños, niñas y adolescentes , vulnerados sus derechos desde muy pequeños, las politicas sociales actuales estan protegiendo a la niñez y la adolescencia, previendo en la medida de respetar los derechos de los niños y adolescentes, el derecho a elegir, haciendo valer los derechos de los mismos, estas politicas sociales cuentan y se solicita el pedido de la sociedad para ayudar a yudar, entre todos formemos las redes solidarias, como ciudadana sumandome a estas politicas socialesy saber que la responsabilidad de lo social es un compromiso de cada integrante de esta Nacion argentina
silvina Villarica